Una interpelación a la conciencia del consumidor responsable
Acompañamos este proceso de aislamiento social e introspección familiar —propuesto por el gobierno nacional— mediante el sostenimiento de las comunicaciones habituales, con la misma responsabilidad y veracidad de siempre solo que con menor frecuencia.
Frente a la compleja situación global y sus particularidades locales en relación con la pandemia del COVID-19 que con preocupación vemos extenderse, además de continuar con el abastecimiento semanal a nuestras más de cuarenta Familias Asociadas: el sostén de los alimentos vitales y nutritivos, a través de CSA: un modelo de intercambio entre productores y consumidores —ya que según la normativa oficial la provisión de alimentos no se encuentra restringida—, creemos necesario que es también nuestro deber seguir aportando información confiable y de calidad que seleccionamos de diferentes medios, con el objetivo de acompañar a nuestros beneficiarios y público en general.
Siguiendo con la iniciativa de divulgar referencias externas con las que nos sentimos identificados, como sucedió con Un espejo que nos devuelve nuestra propia mirada, mostrando experiencias biodinámicas en Gran Canaria, España, compartimos hoy esta pintoresca redacción que nos llega también desde el viejo continente, Y sin embargo te quiero… Carta abierta de un agricultor a un consumidor, en la que un periodista especializado en agricultura recrea en primera persona el mensaje de un agricultor a los beneficiarios de sus labores y saberes.
No creas que miro tanto al cielo en busca de milagros. No me puedo permitir el lujo de estar en las nubes. Una tormenta puede echar por tierra el esfuerzo de todo un año. Soy conservador, no porque tenga miedo al cambio, sino porque tengo mucho que perder. Que tus ingresos dependan de los caprichos del clima te hacen tener siempre los pies en la tierra.
Ya en 2017 con una de nuestras primeras notas de opinión, ¿Cómo será el agricultor del año 2050?, intentábamos imaginarnos aquellas utopías hacia las que inexorablemente avanzamos, acompañados por el Calendario Biodinámico 2020. La figura idealizada del agricultor individual, en tanto una sola persona y, en general, hombre, resulta incompleta si aspiramos a comprender la potencia creadora de lo vivo, necesariamente integrada —y por eso potente y por eso viva—, por un conjunto mínimo y básico de unidades constitutivas: el cosmos, la tierra, el suelo o mundo mineral, el mundo vegetal, el mundo animal, el agricultor y la agricultora, los hijos, la familia, el grupo, la comunidad.
Algo de eso adelantábamos también en Un modelo de intercambio que necesita de todos sus componentes, funcionando además lo más armónicamente posible, buscando siempre las estrategias adecuadas para acompañar la visión general del proyecto mediante la implementación cotidiana de El ciclo virtuoso de llevar los alimentos de nuestra huerta a sus mesas, en el que las circularidades de las etapas, estaciones y ritmos se van entrelazando en una Economía Circular en Janus: una impronta global que late en nuestro modelo local.
De este modo, sin prisa pero sin pausa, con mucho esfuerzo y también disfrute, administrando los recursos en función de la visión, consolidando el grupo humano, intercambiando capacidades y saberes, montando infraestructuras productivas y agroturísticas estamos cumpliendo años, 2010~2020: diez años transformando energía en materia, recordatorio que nos permite continuar gracias a que Seguimos llegando a las mesas familiares con nuestros alimentos vitales y nutritivos.
Ofrecemos estas noticias seleccionadas y puestas en contexto como continuidad de la tarea informativa que nos hemos propuesto, basada en nuestros Cuatro Pilares Fundamentales, según los cuales la comunicación integrada constituye una dimensión necesaria que nos permite articular con coherencia el decir y el hacer, con el propósito claro de producir alimentos vitales y nutritivos.
Los invitamos a compartir, participar, comprometerse y disfrutar de nuestra Experiencia Biodinámica completando nuestro Formulario de Contacto. ¡Gracias por elegir formar parte de la gran familia Janus!