Celebramos el Mes de la Agroecología,
un merecido logro colectivo
Procuramos analizar en toda su complejidad las inter-relaciones sistémicas que subyacen a conceptos que nos acompañan y vienen ganando protagonismo en los medios de comunicación, como producción sustentable, consumo responsable, alimentos saludables, entre otros
Los mismos procesos vitales que van constituyendo por acumulación y bifurcación una realidad cualquiera, una atmósfera siempre cambiante aunque parecida a sí misma en sus propios límites, se re~presentan luego ante nosotros del mismo modo —análogamente— aunque con otra forma, para que aprendamos algo más, un plus, un excedente que pasa a integrar el magma cósmico, del que volvemos a alimentarnos: afortunadamente nuevas formas, nuevos contornos, otras posibilidades encarnan en nuestros horizontes comunes la sencilla idea humana de ser y hacer juntos.
La agricultura, por ejemplo —si nos remontamos a su aparición casi en simultáneo en las grandes civilizaciones planetarias hace alrededor de 9.000 años—, es una danza rítmica y sincopada, a la vez repetitiva y creativa, entre una miríada de componentes que se relacionan entre sí de unas maneras y no de otras, parecidas y diferentes, emergiendo al intercambio vital de la comunidad que produce y consume, en múltiples formatos, diferentes propuestas, innovaciones, tradiciones, traiciones, logros, fracasos, transformaciones, bloqueos, liberaciones: todas acciones supuestamente conscientes cuya sumatoria en acto se nos muestra como la realidad circundante, de la que formamos parte a nuestro modo, como forma parte a su modo la rústica, solitaria y sanadora jarilla, el gigantesco perro amado y compañero y el filoso silbido de los álamos en la ventosa patagonia.
Silenciosamente, en la húmeda quietud de la esponjosa primera capa de materia fértil de la tierra todas las semillas del mundo crecen, están creciendo en este mismo momento acompañando el tiempo horizontal de la lectura con el tiempo vertical de la gravedad, esa extraña fuerza que opera en dos direcciones sobre la misma entidad, haciendo que sus raíces bajen tan profunda y extensivamente como determina la genética de cada especie, al mismo tiempo que el fraternal tronco sube abriendo los brazos a sus extensiones aéreas, toboganes que penden facilitando el desarrollo de la flor, el fruto y luego la semilla, para recomenzar a cada momento el infinito ciclo de lo viviente.
Volviendo a la analogía vital que nos acompaña para compartir las actividades y celebrar los festejos del Mes de la Agroecología en nuestro país, recordemos que se trata de una iniciativa colectiva sectorial que nos acompaña desde la primera celebración de la Agroecología que se realizó en 2015 con la participación de la finca La Aurora, un modelo exitoso de Benito Juárez al mundo y el INTA Barrow, seguida en 2016 con la participación de RENAMA, involucrando a un grupo de productores de la Provincia de Buenos Aires, y continuó en los años siguientes con un celebración semanal en diferentes comunidades hasta convertirse en 2019 en todo un mes de actividades en toda Argentina.
Este movimiento colectivo integrador y festejante viene creciendo en número de practicantes y divulgadores, impulsado desde la Red Nacional de Municipios y Comunidades que Fomentan la Agroecología (RENAMA), la Sociedad Argentina de Agroecología (SAAE) y la Dirección Nacional de Agroecología, una realidad y una esperanza (DNAE) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Nación, convocando a la construcción colectiva del VII Mes de la Agroecología, que se realizó en todo el territorio argentino entre el 20 de octubre y el 20 de noviembre de 2021, con una enorme participación y cantidad de propuestas.
¿Y nosotros, en Janus, qué venimos haciendo?
Para Adentrarse en la complejidad sustentable de la Agroecología podríamos intentar percibir del mismo modo, analógicamente, por ejemplo, la evolución conjunta del proceso que comenzó en algún momento del pasado con el germen del Proyecto Rural Integrador de Janus, comenzando a recorrer un camino desde los inicios en 2010~2020: diez años transformando energía en materia hasta hoy, momento en el que presentamos el Manifiesto Vital: ¿qué sentido le otorgamos en nuestros actos al concepto “comunidad”?, detrás de cuyos lineamientos vamos consolidando las articulaciones con más de 150 Familias Asociadas: el sostén de los alimentos vitales y nutritivos, que hoy continúan depositando su confianza en una alimentación saludable, basada en una diversa oferta de productos obtenidos De la tierra a la granja, mientras crecen en número desde 2016, en los inicios del sistema CSA: un modelo de intercambio entre productores y consumidores.
Afortunadamente estamos en presencia —y formamos parte a nuestro modo junto con otros miles de ciudadanos, productores, investigadores y activistas— de un movimiento en transición colectivo, glocal (global y local al mismo tiempo), productivo y sociocomunitario, articulado entre diversos sectores públicos y privados (el Estado en todos sus niveles, medios de comunicación, empresas, organizaciones del sector civil y las comunidades en general), quienes coinciden en que Es necesario tomar el rumbo de la agroecología, como bien nos alerta el Diario Río Negro en sus habituales y profundas notas de fondo con las que viene formando parte, a su propio modo, de esta realidad cada día más extendida territorialmente, a quienes agradecemos por su acompañamiento y cobertura de nuestro proceso evolutivo.
La agroecología es una ciencia, un modo de entender la agronomía que apunta a resolver los problemas de raíz , que se nutre en la agricultura familiar y que desde hace años, da frutos, que se multiplican y piden llegar a más. En el mes de la Agroecología, que se transita desde el 20 de octubre al 20 de noviembre, desde Contralmirante Cordero, el ingeniero agrónomo Jorge Aragón muestra algunos caminos que vienen recorriendo.
Janus Proyecto Rural Integrador se llama el emprendimiento que Jorge y su esposa Cecilia sembraron hace 10 años. Buscaban vincularse con una nueva ruralidad, con la producción sustentable y sobre todo con la producción de alimentos saludables.
Desde hace años, trabajan con una dinámica de agricultores sostenida por la comunidad, con la entrega de frutas y verduras semanales. Asumen un compromiso anual con un grupo de familias asociadas a las que se le entregan por semana alimentos frescos y productos elaborados, producidos en la granja, sin agrotóxicos.
¿Y nosotros, el Estado, qué hacemos?
En sintonía con el camino que venimos recorriendo desde Municipios y comunidades comparten herramientas en red para gestionar la crisis —y a modo de ejemplo del enfoque integral necesario al diseñar políticas públicas para la consolidación del modelo sustentable y regenerativo que propone la Agroecología—, compartimos una reciente noticia regional, Los Municipios deben fomentar la agroecología, en la que uno de los pioneros y principales referentes del sector en nuestro país expone su visión de la realidad macro, además de facilitarnos pistas micro para nuestras propias búsquedas. Marcelo Schwerdt es actualmente es director de un centro de educación agraria. Fue durante diez años director de Medio Ambiente de Guaminí, y en medio de la pandemia, volvió a la gestión como Secretario de Turismo, Patrimonio y Desarrollo Rural Sostenible. Lo enorgullece haber sido parte de formación de la Red Nacional de Municipios que fomentan la Agroecología, y lo hará, según sus propias palabras, “hasta que el Estado cope el rol necesario”.
En los últimos cuarenta años hemos perdido el 52% de los horticultores; también el 70% de la fertilidad de los suelos. La agroecología es una actividad que genera arraigo, trabajo y que modifica el rumbo. Marcelo Schwerdt es doctor en biología y Presidente de la RENAMA. Cuatro Palabras lo entrevistó en Lincoln, en una jornada de charla con agricultores y emprendedores de la zona, en el marco del Mes de la Agroecología, que se celebra en todo el país con al menos una decena de actividades diarias. “Hoy hay un montón de experiencias en todo el país y en la provincia, hay ventanitas donde ir a chusmear. No tenés excusas como funcionario público para decir “no conozco, no sé del tema, no existen experiencias”, dice. Además cuenta cómo le cambia la vida a un productor que hace la transición.
Ofrecemos estas noticias seleccionadas y puestas en contexto como continuidad de la tarea informativa que nos hemos propuesto, basada en nuestros Cuatro Pilares Fundamentales, según los cuales la comunicación integrada constituye una dimensión necesaria que nos permite articular con coherencia el decir y el hacer, con el propósito claro de producir alimentos vitales y nutritivos.
Conocer los factores de riesgo nos permitirá elegir las opciones seguras: todas nuestras actividades se realizan respetando con responsabilidad y compromiso el marco normativo desarrollado por el Gobierno Nacional y explicado en nuestra página web: Alimentos para compartir y protocolos para cuidarnos.
Los invitamos a compartir, participar, comprometerse y disfrutar de nuestra Experiencia Biodinámica completando nuestro Formulario de Contacto. ¡Gracias por elegir formar parte de la gran familia Janus!