Agricultura Biodinámica: producción sustentable
integrando las diferencias
Procuramos analizar en toda su complejidad las interrelaciones sistémicas que subyacen a novedosos conceptos, y otros no tanto, que vienen ganando protagonismo en los medios de comunicación, como Cambio Climático, gases efecto invernadero, ciclo de Carbono, producción sustentable, agricultura regenerativa, alimentos saludables, veganismo, entre otros
El “mercado de los alimentos”, el “negocio de la alimentación”, así, en abstracto, significan muy poco; solo adquieren real dimensión si en lugar de “lectores de noticias” nos posicionamos como “consumidores responsables”, como si pudiéramos “vernos” en cada momento exacto de comprar, o haciendo la lista compras, ahí sí, con nuestros hábitos y decisiones, formando parte activa de ese funcionamiento económico que —tratándose de nuestro caso de un organismo agrícola, una granja biodinámica— es la producción sustentable de Vitalidad y nutrición: dos pilares fundamentales de los alimentos saludables, cuyo fin de línea es nuestra propia mesa, la alimentación y la salud de la familia.
Una vez que “tomamos conciencia” de que la decisión final de la compra está en manos del consumidor directo, y nos alejamos un poco analizando el panorama completo, vemos que entran en juego una serie de variables que condicionan de diferentes maneras aquellas aparentes libertades ejercidas en nombre de valores individuales, quedando al descubierto, sin conspiranoia alguna, los funcionamientos en acto, los mecanismos de intercambio, las tensiones de sus complejas articulaciones, las des/ventajas, las des/igualdades e in/equidades, las cosas como son.
Ahora bien, para comprender las realidades en las que nos desenvolvemos, nada mejor que aquellas fundamentaciones, bien argumentadas, que afortunadamente muchas otras personas se ocupan de investigar, estudiar, describir, diagnosticar y compartir, colaborando con un mayor esclarecimiento de aquellos temas “macro”, que a través de escenas de intercambio “meso” nos afectan directamente en lo “micro”.
Por un lado, distintas vertientes académicas convergen en caracterizar de un modo similar a una serie de problemáticas globales, vinculadas al desarrollo de similares reglas de mercado y sus particulares articulaciones con políticas públicas aplicadas por diferentes países, homologando estrategias y prácticas expansivas empresarias con la complicidad de diferentes estamentos del estado, replicando usos y abusos de mecanismos legales, tecnologías de producción, legislaciones y normativa, dando como resultado una diversificada y compleja oferta de “productos alimenticios” “no saludables”, maquillados como “saludables” y aceptados por los organismos de control. Productos que los consumidores compran —argumentan los especialistas— inocentemente sin saber o siendo engañados, aunque también muchas veces siendo “conscientes”, o bien condicionados por sus propios hábitos y repeticiones inconscientes.
Por otro lado, la enorme diversidad de pensamientos, formaciones, experiencias, trayectorias, búsquedas y caminos personales nos llevan a todos los seres humanos a ir formando parte, simultáneamente, de diferentes grupos de pertenencia, de afinidad. Asumimos identidades colectivas, seguimos autores, alabamos, repetimos y defendemos discursos políticos, todos ellos marcos externos de subrepresentación en los que depositamos nuestras inseguridades gregarias, muchas veces atribuyéndoles irracionalmente valor de verdad, ya que diferentes agenciamientos en una misma persona pueden llevar a grandes contradicciones internas.
Más allá de las características específicas del momento de la compra, del lugar que elegimos, de cómo llegamos, aún si tenemos reparto a domicilio; en general, las elecciones de los alimentos que consumimos, que elegimos para nuestros hijos —además del tipo de alimentación, del modo de comer, de las selecciones y descartes que hacemos de la oferta disponible—, están condicionadas previamente por marcos religiosos, espirituales e ideológicos, según los diferentes estilos discursivos con los que sintonizamos y grupos a los que pertenecemos.
No somos culpables de nada, solo nos queda entender y describir
Desde que concebimos JANUS Proyecto Rural Integrador, el aspecto más importante de nuestros múltiples propósitos es la producción sustentable de Alimentos de calidad para un pensar, sentir y hacer satisfactorio. Para lograrlo elegimos el modelo que para nosotros representa la mejor alternativa disponible, la Agricultura Biodinámica (ABD), creada en 1924 por el filósofo, científico, pensador y pedagogo austríaco Rudolf Steiner.
La ABD fue concebida a pedido de un grupo de agricultores —seguidores de las ideas filosóficas de la Antroposofía, la ciencia espiritual desarrollada por Steiner cuyos fundamentos sostienen, además de la Agricultura Biodinámica, a otras disciplinas como la Pedagogía Waldorf, la Medicina Antroposófica, la Euritmia, entre otras–, quienes ya hace 100 años estaban preocupados por la pérdida de vitalidad del suelo y de las semillas, por la pérdida de calidad y degradación de los alimentos cultivados, por problemas de fertilidad en los animales, entre los primeros síntomas de la agricultura industrial basada en insumos de síntesis química que empezaba a expandirse a todo el mundo.
Compartimos un significativo párrafo del libro “Curso sobre Agricultura Biológico-Dinámica”, la última gran obra creada por Rudolf Steiner hace ya casi 100 años, en el que expresa la importancia del concepto Organismo Agrícola representando a la granja, a la unidad productiva agrícola, como un sistema vivo, con sus diferentes componentes articulados y en equilibrio, sostenida por Ciclos y procesos: la dinámica de lo vital en movimiento:
“Con ello ahora ustedes pueden hallar, a partir de la imagen de la forma del animal, una relación entre lo que el animal suministra en forma de estiércol, por ejemplo, y lo que necesita el suelo en el cual crecen las plantas que come el animal. Pues han de saber, que las fuerzas cósmicas activas en una planta vienen del interior de la tierra y son conducidas hacia arriba, y si una planta es particularmente rica en esas fuerzas cósmicas y un animal la come —animal que a su vez, a partir de ese forraje suministra al mismo tiempo el estiércol acorde con su organización particular—, entonces ese animal produce el abono apropiado para ese suelo en el cual crece la planta. Vean pues, que introduciéndose en la forma de las cosas, uno halla todo lo que necesita para esta individualidad acabada en sí misma que es la granja. Es preciso, eso sí, incluir el ganado.” (Pág. 72)
Transcribimos las líneas generales y enlazamos a un artículo del reconocido portal especializado Mercola, Los expertos comparan la dieta carnívora y la dieta a base de plantas, en el que se describen y argumentan las posiciones enfrentadas a favor y en contra del consumo de carne y de vegetales, respectivamente.
El Dr. Paul Saladino, un defensor de la alimentación a base de animales, debate con el Dr. Joel Fuhrman, quien promueve los alimentos a base de plantas:
- Muchos de los estudios que relacionan los alimentos a base de plantas con una mejor salud son epidemiología observacional, no son estudios intervencionistas. Lo cual quiere decir que no pueden probar la causalidad
- Muchos estudios intervencionistas sugieren que consumir carne no incrementa la inflamación ni el estrés oxidativo, pero mejora la resistencia y la sensibilidad a la insulina
- Muchos fitoquímicos son moléculas de defensa de las plantas que tienen efectos negativos en los seres humanos, y los alimentos a base de plantas pueden causar deficiencias de nutrientes
Como complemento traemos otras voces, en otros idiomas, con otros maestros, aunque siempre alineados y en sintonía con el enfoque de fondo que venimos compartiendo. En ese caso presentamos a Eurico Vianna, sociólogo y agricultor brasilero formado en Australia, quien articula en su práctica cotidiana de consultoría y divulgación el modelo de Gerenciamiento Holístico de Allan Savory, la Tomada de Decisión Holística y la Escala de Permanencia de Línea Llave, además de Agrofloresta y Permacultura. Tanto desde los cursos presenciales y online como desde sus plataformas digitales, Vianna pone a prueba su elevada capacidad de lectura de las realidades en las que interviene, aportando diagnósticos esclarecedores, como es el caso de Porque apoio a Soberania Alimentar e não o Veganismo Fundamentalista, un artículo de fondo en su vasta producción intelectual con los que acompaña mediante la reflexión los procesos de transformación llevados adelante por las comunidades, agricultores, productores sustentables a quienes visita y ofrece sus conocimientos.
Eu defendo a Soberania Alimentar e dentro desse paradigma que a produção seja agro-etno-ecológica. Em geral esse termo indica uma produção que se baseia nos princípios ecológicos como é o caso da agrofloresta sucessional ou da agroecologia e isso se aplica também a esses sistemas quando eles integram a produção animal. Nesse caso o sufixo ‘etno’ indica que o sistema de produção garante que durante toda sua vida o animal é criado com sua dieta natural e expressando suas características intrínsecas. Herbívoros criados exclusivamente a pasto. O porco livre para chafurdar expressando sua ‘porquice’… A galinha sua ‘galinhice’… ciscando, tendo acesso a plantas, insetos, vermes e grãos porque é onívora… Em outras palavras nenhum animal é criado em confinamento. E quando falo de pecuária, falo de pecuária com planejamento holístico de pastagens.
Espero que tenha ficado claro que é exatamente por defender a soberania alimentar que entendo o veganismo como um direito, mas não um dever de todo ambientalista. Como expliquei, não concordo com o viés evangelizador, a propaganda tendenciosa do movimento, nem as manifestações que ferem o direito alheio (como no caso de propriedades invadidas). Mas acredito ser extremamente importante que todas as pessoas tenham o direito de escolher o que comer e tenham acesso aos meios de produção.
E a grande diferença entre esses dois movimentos é que o ramo fundamentalista do movimento vegano cria uma hierarchia falsa onde de acordo com um sistema de crenças os onívoros são supostamente menos ‘ambientalistas’ porque ‘ainda’ comem carne. Enquanto a soberania alimentar, não cria divisões que enfraquecem o ativismo socioambiental, abraça a diversidade e celebra as diferenças defendendo o direito de escolha de todos.
Sentadas estas sencillas bases filosóficas que describen una parte de la compleja realidad global del “mercado de los alimentos” —ya que en todo el mundo se debaten las mismas problemáticas—, nosotros desde aquí, desde las puertas de la Patagonia seguimos sosteniendo el compromiso asumido en los orígenes, 2010~2020: diez años transformando energía en materia, consolidando nuestro modelo de producción sustentable basado en los fundamentos de la Agricultura Biodinámica, y Articulando dos vertientes eficientes en la producción de alimentos saludables, expandiendo además el alcance de los Alimentos saludables, individuos sanos, familias contentas, sociedad integradas que actualmente nos brinda De la tierra a la granja, llegando a través de nuestra plataforma de intercambio online almacenjanus.bio a más de 150 mesas familiares de consumidores responsables, por ahora ubicadas en diferentes localidades del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, en un radio cercano a nuestra granja biodinámica.
Ofrecemos estas noticias seleccionadas y puestas en contexto como continuidad de la tarea informativa que nos hemos propuesto, basada en nuestros Cuatro Pilares Fundamentales, según los cuales la comunicación integrada constituye una dimensión necesaria que nos permite articular con coherencia el decir y el hacer, con el propósito claro de producir alimentos vitales y nutritivos.
Conocer los factores de riesgo nos permitirá elegir las opciones seguras: todas nuestras actividades se realizan respetando con responsabilidad y compromiso el marco normativo desarrollado por el Gobierno Nacional y explicado en nuestra página web: Alimentos para compartir y protocolos para cuidarnos.
Los invitamos a compartir, participar, comprometerse y disfrutar de nuestra Experiencia Biodinámica completando nuestro Formulario de Contacto. ¡Gracias por elegir formar parte de la gran familia Janus!