¿Podremos conservar nuestra especie
si no protegemos la naturaleza?
¿Cómo se empieza? Por el principio: abrazando un propósito humanista que nos conduzca para siempre de retorno al abrazo a la tierra que habíamos perdido.
Tal vez no importe, o no debería importar, si hasta ahora no hemos sido tocados por la dicha de buscar y encontrar un propósito, ni siquiera si esa falta nos ha traído a lugar en el que estamos, causando daño y sufrimiento, por acción u omisión.
Es hora de tomar conciencia, de abrazar nuestra conciencia, para que nos guíe en este nuevo camino que vamos a iniciar re-pensando nuestras decisiones para re-orientar nuestras acciones, de la mano del desarrollo de un proyecto inserto en un marco “glocal” —una combinación virtuosa entre enfoque global y acción local— que contenga nuestras aspiraciones y nos permita llevarlo a cabo con otros, en comunidad y armonía.
Con la intención de alentarnos a reflexionar juntos, compartimos una nota de National Geographic en colaboración con Wyss Foundation, titulada El negocio de la naturaleza, en la cual y según los argumentos de la autora “Las compañías con visión de futuro entienden que proteger y restaurar el medio ambiente es bueno para los negocios y esencial para el mundo”. En la nota se privilegia la difusión de uno de esos marcos glocales a los que hoy es posible adscribirse desde cualquier iniciativa, emprendimiento o proyecto que haya encontrado su propósito y tomado la decisión de abrazarlo y caminar hacia su logro.
“Todas las empresas de la coalición OP2B tienen un vínculo de cadena de suministro con el terreno», dice Chris Adamo, Vicepresidente de Asuntos Federales e Industriales de Danone North America. «Lo que está sucediendo con los recursos que usan las granjas es de vital importancia para nosotros como compañía de alimentos.”
“Para realizar un cambio desde cero, Danone se asocia con proveedores para implementar prácticas beneficiosas para la naturaleza y los negocios. Por ejemplo, Danone ayuda a los agricultores a recopilar y analizar datos que pueden usar para tomar decisiones informadas, que tienen beneficios económicos para la granja, así como beneficios de carbono, agua y biodiversidad para el planeta.”
“Cómo hacer que estas granjas sean más resistentes económicamente tiene que ser el punto de partida para pedirles a los agricultores que consideren cambiar sus prácticas generales», agrega Adamo, quien señala la agricultura regenerativa de Danone. enfoques, como los cultivos de cobertura (mantener la vida vegetal en el suelo durante todo el año), como formas en que los agricultores pueden ayudar a la naturaleza y hacer crecer los negocios.”
En este caso se trata del Sistema B, una iniciativa privada cuya estructura organizativa y plataforma de gestión está presente en varios países, inclusive en Argentina, brindando a las empresas que se asocian a su propuesta una red de pertenencia, asistencia y capacitación, mecanismos de gestión y certificación, además de las herramientas necesarias para abrazar no solo un propósito, sino uno triple: económico, ambiental y social.
En este sentido y para enriquecer el intercambio debemos rescatar el aporte conceptual y operativo que viene realizando la Agricultura Biodinámica, cuya expansión y consolidación se basa en los fundamentos esbozados por su creador Rudolf Steiner a principios del siglo veinte con la idea de la “trimembración social”, una muy adelantada y poderosa forma de definir los tres campos de la acción humana y sus relaciones, cuyo enfoque es articulado con otras nociones relacionadas con la ecología política en la nota Rudolf Steiner y los bienes comunes: la fenomenología social como herramienta para la evaluación y gestión de los bienes comunes, en la que su autor Andri W. Stahel revisa a conciencia diferentes enfoques de la gestión de lo común en la historia contemporánea.
Otro elemento fundamental de la concepción de Steiner es su concepción del Orden Social Tripartido que sugiere que las esferas culturales, políticas y económicas de la sociedad tienen que trabajar juntos sin perder su especificidad e individualidad. Cada uno de estos tres ámbitos tiene una tarea particular: las instituciones de carácter político celan por la igualdad política y por la protección de los derechos humanos de todos independientemente de sus diferencias individuales, base para el equilibrio político y la paz social. El ámbito cultural se desarrolla bajo la libertad de expresión y pensamiento, promoviendo el desarrollo sin trabas del mundo de la cultura y del espíritu humano (Geist) en los campos de la ciencia, del arte, de la educación, de la religión y de la espiritualidad. Ya en el campo económico, la complementariedad de intereses diversos nacidos de la división del trabajo son potenciados en la medida que los productores, distribuidores y consumidores puedan asociarse en libres asociaciones económicas fundadas en la fraternidad humana como forma de atender a las necesidades fundamentales de cada individuo y de la colectividad en su conjunto a partir de las complementariedades existentes.
Para Steiner, la comprensión de los fenómenos y la capacidad de formar parte para intervenir en la realidad debe rastrearse en la emancipación moderna del individuo, que logra liberarse del pensamiento basado en la adhesión a la tradición y a las verdades recibidas dogmáticamente, mediante un ejercicio de la libertad individual sin condicionamientos, en un marco de relaciones sociales colectivas atravesadas por una interacción equilibrada de las esferas espiritual, social y económica.
Rescatando el modelo “colectivista” (muchos agricultores produciendo bajo algún formato de red) como contraparte del “individualista” (muchos agricultores produciendo aislados), la Agricultura Biodinámica se desarrolla en todo el mundo gracias a la enorme tarea de aglutinamiento y acompañamiento que realizan las diferentes asociaciones sin fines de lucro —formadas por los propios agricultores nucleados en un formato institucional horizontal—, las que en cada país dedican sus recursos y esfuerzos a difundir este modelo de producción sustentable cuya esencia, podríamos decir, es la trimembración social.
¿Qué es la Asociación para la Agricultura Biológico-dinámica de Argentina (AABDA)? En Argentina la AABDA nace formalmente como asociación en el año 1998 aunque su origen se ubica 13 años antes, cuando por primera vez se reunieron amigos de la Agricultura Biológico-dinámica para celebrar lo que iba a ser el primer encuentro de Iniciativas Biodinámicas. A partir de ese momento, año tras año se festeja en otoño el Encuentro Anual de Iniciativas del Cono Sur. Encuentros que duran varios días y sirven para el intercambio de experiencias, profundizar aspectos prácticos, teóricos y espirituales de la agricultura biodinámica, intercambiar semillas y actualizar noticias de las Regiones y otros países. Además de realizarse en distintas provincias argentinas, han sido anfitriones en varias ocasiones socios chilenos, brasileros y uruguayos. Generalmente durante estos encuentros se llevan a cabo las Asambleas anuales de la AABDA, en las que la comisión directiva y socios hacen balance de la gestión y planifican el futuro.
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